Poema a la Comodidad Tecnológica.

Miro enfrente, alrededor, a lo lejos 

y solo son capaces mis maltratados ojos,

de atisbar entre el zoológico humano, 

montones de hierbas, de brotes frescos de antenas, de teléfonos móviles, ruidosos, osea. 

¿Dónde quedaron los bosques que tronchamos, los robles que talamos, los pinos que quemamos, las polvorientas encinas del jamón serrano?

¿En el jardín botánico?.

Las oscuras golondrinas, los cisnes de cuello alto, las fértiles cigüeñas, los alocados patos, la alondra, el cuco, el ruiseñor, el cárabo. 

¿Dónde emigraron?

Vuelvo al hogar y no hay calor de leños

porque el gas natural es un recurso bueno, que trae comodidad al cuidado medio. 

Vuelvo al hogar y mientras me derrumbo 

en la sala de estar, miro al frente, alrededor, a lo lejos 

y curiosamente todo esto hago, mirando únicamente un televisor de frontal extraplano.

Las palabras de amor, las familias unidas

para lo bueno y lo malo, el vecino en Navidad, 

el café de tertulias,

los humanos, los hermanos, los cristianos 

los amigos que viven apenas a un paso.

¿Dónde emigraron?.

                                                                                                             RODOLFO ARRIBAS.